17.12.09

temas sueltos

Estoy viviendo en la casa de mi viejo desde la madrugada del domingo cuando llegué. Igual, es solo por una semana. Me gusta estar acá, aunque se me complica con los espacios, no tengo mi propio espacio y eso me hincha los ovarios. Además tengo que bancarme todas las noches a la puta novelita de "Valientes" que mi nonna mira, y al mismo tiempo, insulta. Igual, qué se yo, ahora que mi papá está de novio, hay noches en las que no duerme acá por lo cual yo duermo en su cama, y me quedo hasta muy tarde leyendo o en la PC, fumando tranquila, y eso, viste. Igual eso de dormir en su cama se terminó desde ayer a la noche cuando empecé a escuchar ruidos y voces que me llamaban adentro de mi mente, y lo que más cagazo me dio fue cuando abrí los ojos, y ví una planta que se desmoronaba, desaparecía. ¿Estaré loca yo? Probablemente.
No solo estoy loca, sino que hoy llegué a la conclusión de que tengo un gran problema: compradora no compulsiva sino que obsesiba de libros. Ya que se acercan las malditas vísperas navideñas que detesto, mi familia me da regalos, regalos que no son regalos concretamente sino que dinero para que yo me compre el regalo. Y lógicamente, debido a mi gran amor por la literatura, en vez de ahorrar o comprarme ropa, invierto ese mismo dinero en libros libros y más libros. Tengo muchos libros nuevos ahora y estoy muy contenta. De hecho hoy fui a comprarme más, es la segunda vez que voy en la semana, y me quedé en el parque rivadavia leyendo y pensando. En un momento se me sentó una señora al lado. Me encantan las mujeres mayores, me provocan ternura, ganas de abrazarlas, o de hablarles, que me cuenten su vida.
Mientras estaba sentada en un banquito del parque que mencioné recién, pude observar a un hombre que estaba leyendo un libro de esos viejos, de la colección robin hood. Se me llenó el alma de nostalgia. Pero no una nostalgia propia, sino que ajena, yo no vivía en la época que los tomos amarillos eran no leídos sino que deborados por los niños/adolescentes. Era muy curioso ver a ese tipo, porque se le notaba en la cara la misma nostalgia que yo sentí. Esa nostalgia que me hizo recordar a Marcela nuevamente. En fin. No me apetece hablar demasiado sobre eso, asique mejor lo dejo ahí.

Saludos

4 comentarios:

  1. entonces debemos estar chapitas las dos.
    robameloscoloresdelblog.com
    sos una descarada.
    no quiero ser más tu amiga.
    te corto, te corto.
    chau

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  2. hola, aunque ahora te odio por ser una roba novios(?) te dejo otro comentario para que no quedes en ridículo por el hecho de que queda una (1) huellas.

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  3. hola, quería pedirte perdón porque en realidad la cleptómana de colores acá soy yo.
    te quie

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