me quiero ir me quiero ir me quiero ir

3:26AM. Salgo al balcón, posiblemente a fumar. Mis gatas me acompañan, y entre besos y ronrroneos que me regalan, me doy cuenta de que ahí afuera, hay algo raro. Sigue siendo mi balcón, pero no hay ruidos. La noche se puede notar, aunque me doy cuenta de que es una noche diferente, una noche silenciosa. Al fin mi deseo de estar lejos de todo esto se hace realidad. Decido disfrutar del momento, entre pitadas al cigarrillo y más cariñitos a mis mascotas... pero de repente, algo estropea el momento; se vuelve a escuchar el ruido insoportable de los autos, y caigo en la cuenta de que sigo estando en el mismo lugar que siempre. Sigo en la calle tal y tal del número infinito, piso 5º B de boludo, San Cristóbal, Capital Federal, Buenos Aires, Argentina, América, Planeta Tierra, Mundo. Realmente me quiero ir de acá. No solamente necesito mudarme, sino que necesito aislarme de todo el ruido, y sé que me mude a donde me mude, va a acompañarme el movimiento ruidoso. Ya está, tengo que vivir con eso, al menos esperar a ser mayor de edad, tener mi trabajo, mi carrera, plata, e irme lejos al campo siendoya viejita, para que mis tardes se basen en tomar mate y releer los libros que leí a lo latgo de mi vida.
Volviendo al tema, me quiero ir. Está bien, el martes me voy a Santa Clara del Mar... pero sigo estando en la misma provincia, y probablemente el ruido sea más leve, pero va a seguir siendo ruido. Y lo peor, turistas. No hay nada peor que los turistas. Y aunque yo sea uno de ellos, no los tolero. Ya fue, voy a descansar allá, después el 2 de enero viene Martina, estoy segurísima de que la voy a pasar bien. Tengo la certeza de que van a ser unas lindas vacaciones. Pero como todo en la vida, se terminan. Y cuando eso pase, tendré que volver acá, al mismo edificio, mismo departamento. Luego de otro período de tiempo ocioso, volverá la rutina, al principio me va a doler, lo sé, pero con el tiempo vamos a ir juntas de la mano, indiferentes, pero juntas. Y entre un abrir y cerrar de ojos, se me va a pasar el año devuelta, y voy a estar en la misma época que ahora, diciendo lo mismo, con otras palabras quizás. Es un círculo, siempre voy a volver a pasar por el mismo lugar, con una diferencia de edad, nada más. Y cuando me de cuenta, voy a ser viejita, voy a tomar mate en los tardes, releyendo los libros que leí años atrás, pero voy a seguir acá, en la puta ciudad.