
Hoy fue una de esas tardes en las que no hacés nada demasiado productivo, pero que aún así, valen la pena vivir. Fui a almorzar con una gran amiga por boedo, aprovecho a acotar que hacía mucho que no paseaba con ella y eso me hizo muy feliz. Nos empapamos literalmente, pero no importó. La lluvia es hermosa. Comimos como lo solemos hacer, bien a lo Homero. Después de eso, al darnos cuenta que teníamos charquitos adentro de las zapatillas y que era muy molesto (?), decidimos ir un rato a mi casa a hacer prácticamente nada. Tomamos un café muy feo hecho por mí, -mis cafés son asquerosos y los hago con el agua caliente de la canilla porque soy vaga y no me importa, a mí me gustan-, y al rato nos fuimos a la casa de Paz con la intención de hacer nuevamente nada. No fue así, ya que vimos una película (que yo ya había visto), "El secreto de sus ojos". EXCELENTE. Me fascina esa película. La vería tres veces más. A ellas también les encantó, y en el transcurso de la misma, le comimos todos los cereales a Paz.
Después me fui al iva, lo cual me puso muy contenta porque extrañaba a algunos. Una noticia me alegró. Nos reímos, como siempre. Y la foto que subí, es en fotografía.
No quiero terminar el i.v.a, no quiero! Voy a extrañar los talleres, los recreos, el baño sector fumadores, las salidas fisura, las mateadas, la vaquita para galletitas... ojalá que no se termine.
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